“¡Momo, querido, el pueblo está contigo!”.
Con estas palabras coreadas varias veces bajo una pertinaz llovizna que acompañó el cortejo desde el palacio municipal hasta el cementerio, una multitud despidió —en Necochea— los restos del sindicalista rural Gerónimo (Momo) Venegas.
La vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, fue una de las personalidades que estuvieron junto al féretro de Venegas, en el salón de actos del Palacio Comunal. La dirigente calificó como “una pena” la muerte del titular de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estiba (UATRE), a quien señaló como “alguien fundamental para el país que necesitamos”.
Michetti saludó a la familia del gremialista junto al presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó, y sostuvo que Venegas fue un “aliado muy importante” para el gobierno, ya que “demostró que se pueden defender los valores sin confrontar”.
Venegas falleció el lunes por la noche, luego de padecer una larga enfermedad. Hoy fue velado en el municipio ante cientos personas, amigos y dirigentes políticos que desfilaron ante el cajón para darle el último adiós al político más gravitante que tuvo Necochea en las últimas dos décadas.
“Vengo a despedir a un gran amigo, gran compañero y gran hombre”, expresó el sindicalista Hugo Moyano, quien lamentó la muerte de Momo.
“Es una verdadera pena —agregó—, porque lo queríamos mucho”.
Además de Moyano, estuvieron en el velatorio el ministro de Gobierno bonaerense, Joaquín de la Torre; el presidente de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere; los dirigentes políticos Osvaldo Mércuri y Carlos Brown; el artista Zamba Quipildor; y hasta El Tula, el pintoresco bombista histórico del PJ.
Entre las numerosas ofrendas florales pudo observarse una del presidente de la Nación, Mauricio Macri, quien envió sus condolencias desde Chile.
La conducción de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), así como de la obra social Osprera, también estuvo a pleno en las exequias de quien fuera el principal impulsor del gremio de los peones rurales.
El cajón fue bajado desde el salón de actos por estrechos colaboradores de Venegas y, en medio de un cordón humano y de un ensordecedor aplauso, fue depositado en el vehículo que lo trasladó hasta el cementerio Las Acacias, donde también se repitieron las escenas de dolor y la despedida con cánticos y la marcha peronista.
Venegas tenía 75 años y era padre de seis hijos.
Atravesó una infancia marcada por la extrema pobreza, dado que su madre en soledad tuvo que criarlo a él y a sus ocho hermanos, tras el fallecimiento de su padre.
Cursó hasta cuarto grado de la escuela primaria, porque comenzó a trabajar para ayudar a su madre. Fue peón de campo, esquilador y palero, entre otros oficios, antes de ingresar al gremialismo de la mano de Lorenzo Miguel.
Allí fue creciendo y no sólo tuvo proyección nacional al ocupar cargos como la titularidad de las 62 Organizaciones, sino en organismos internacionales a partir de la conducción de Uuatre y Osprera. (Agencia Necochea de La Nueva. / Fotos: Armando Zabala-ABOPA)
Gabriela Michetti.
Carlos Brown (izq.) y Emilio Monzó.