Trigo 19/20: el rinde del ensayo en el INTA 9 de Julio llegó a los 8.163 K/H

A un mes y medio de comenzar a sembrarse los primeros lotes de trigo ciclo largo en el partido de 9 de Julio y la región, la AER INTA  9 de Julio dio a conocer los resultados  de ensayos de trigo realizado en un campo entre Norumbega y 9 de Julio, con  24 variedades del mercado y con 5 paquetes tecnológicos diferentes, varios de ellos muy utilizados por productores de la zona.

Análisis de suelo, fecha de siembra, densidad,  fertilización, sanidad y clima, entre otros, son los parámetros que el equipo liderado por el Ing. Agr. Luis Ventimiglia analiza para poner en conocimiento de agrónomos y productores que lo requieran.

En diálogo con El Regional Digital, Ventimiglia destacó que la información generada está volcada en unas 20 páginas que pueden analizarse en la publicación de inta.gob.ar/nuevedejulio, y que, según el técnico del INTA, en materia de variedades, hay información de 15 campañas que se viene generando información completa.

Ing. Agr. Luis Ventimiglia, del INTA 9 de Julio.

En el ensayo se midieron estados fenológicos, el porte, si es rastrero, enfermedades y su comportamiento a ello, peso hectolitro, proteína y gluten, pero el concepto central es una información muy importante para productores locales y de la zona.

Desarrollo de la campaña

En cuanto a las fechas fue el  12 de julio para intermedio largo y el 10 de julio  para ciclo corto, utilizando una sembradora grano por grano y cosecha mecánica.

En cuanto al desarrollo de la campaña de trigo 19/20, se caracterizó para la zona como buena a muy buena. El año se presentó con precipitaciones muy escasas durante el invierno y principio de primavera. La última lluvia importante en el invierno se registró el 17 de junio con 70 mm y, a partir de allí, no se registraron más precipitaciones de  consideración hasta mediados de octubre.

El período transcurrido sin lluvias fue de 108 días. En gran medida, esta carencia  importante de agua fue suplida por el agua de napa, la cual estaba presente en la mayoría de los lotes. Esto se debió a que de enero hasta junio habían precipitado 785 mm. Las lluvias a partir del día 4 de octubre comenzaron a ser más frecuentes, pudiendo recibir el cultivo 107 mm en octubre y 102 mm en noviembre. Estas lluvias fueron importantes para que el trigo logre los rendimientos alcanzados.

Los rindes

Los rindes del ensayo por hectárea fueron en CL de  4.85 kg./ha. a  7.502 kg./ha, y en CC de  4.957 kg./ha a 8.163 kg./ha.

“Dentro de los materiales en materia sanitaria se comportado muy bien y su rinde fue destacado como DM Ñandubay, Macro Seed 817,  Baguette 550 CL, 750, además de los tradicionales como DM Algarrobo, DM Ceibo”, resaltó Luis Ventimiglia.

Monitoreo y análisis de suelo

En otro capítulo sobre el cultivo, el referente de INTA  9 de Julio defendió que gran parte del resultado del cultivo, más allá de lo climático, es el monitoreo permanente. Ventimiglia sostuvo que a los cultivos “hay que caminarlos, entrarles. Tener el mejor material no me exime del monitoreo, en especial cuando debo tomar decisiones apropiadas si quiero lograr un rendimiento óptimo”.

Finalmente, alentó que de cara a la próxima siembra de trigo se realice un análisis del suelo como una herramienta vital que todo productor debe incorporar en su estrategia.

“Aún estamos lejos de lo que deberíamos ser; sin embargo, valoro que hay productores que ya realizan muestreos en grilla, uno por hectárea. El productor debe conocer qué tiene debajo del suelo y, para ello, la agricultura por ambiente en especial la loma, media loma y el bajo”, remarcó.

Fuente: Ciriaco Torres Suhette, El Regional Digital, 9 de Julio.

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