El alivio hídrico sigue consolidándose sobre Argentina. A sólo 3 días de las importantes lluvias que alcanzaron a la región central tras un mes de penurias, se produjo un nuevo evento superador. El sistema de tormenta que avanzó entre los días 14 y 18 de este mes alcanzó a toda la región pampeana y al norte de Argentina.
Los acumulados superaron los 45 mm en el 80 % del territorio santafesino, en casi la mitad de Córdoba y Entre Ríos, y en gran parte de Chaco, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Formosa y Misiones. De esta manera, la porción norte del país se afirma un cambio de escenario productivo en medio de una La Niña altamente consolidada.
Esto se da en el marco del último informe del GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario, el Dr. José Luis Aiello y el consultor Alfredo Elorriaga, destacaron que “la actual La Niña ya está entre las seis más intensas de los últimos treinta años al comparar los valores de enfriamiento de diciembre”.
¿Por qué está sucediendo esto?
“La respuesta es contundente y bastante simple: el Pacífico no es el único forzante de gran escala que condiciona la provisión de agua sobre Argentina. Existen otros, quizás menos tenidos en cuenta como el anticiclón semipermanente del Atlántico (Santa Elena), o el calentamiento y enfriamiento superficial del mismo océano. Y en este momento están actuando con gran eficacia en Argentina. Por eso insistimos en que son igual de relevantes a la hora de sumar humedad y buenas lluvias a los sectores productivos del país”, explican los especialistas.
“El comportamiento pluvial que estamos experimentando actualmente es un claro ejemplo de cómo una Niña intensificada mantiene su efecto negativo pero se ve muy morigerado por la excelente actuación de los forzantes del Atlántico Sur”, agregan.
“Comprender y seguir periódicamente todos los forzantes es fundamental para prever el comportamiento pluvial que luego se da en la realidad”, coinciden en señalar los expertos.
¿Hasta cuándo puede durar?
“Por el momento, siguen actuando los flujos de humedad. Y continuarán entrando a través del sur de Brasil. Pero en el corto plazo habrá un período de alta estabilidad en la región núcleo. Todo parece indicar que el calentamiento superficial del Atlántico seguirá activo. Pero este indicador es mucho más volátil que el del Pacífico y es necesario monitorearlo semana a semana”, responden los especialistas.
“Lo que sí podemos es proyectar hasta cuándo puede durar el efecto negativo del Pacífico. Comparando el valor de enfriamiento actual con el de cinco niñas anteriores con valores similares, la neutralidad recién podría esperarse en la transición al otoño”, concluyen.
Fuente: Informe GEA / BCR News