El objetivo de fortalecer las buenas prácticas agrícolas en la aplicación de fitosanitarios y el uso de la receta agronómica obligatoria (RAO) se cumplió con creces.
Fue durante una capacitación realizada en la ciudad de 9 de Julio, con profesionales de la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe) y el Colegio de Ingenieros Agrónomos y Forestales de Buenos Aires (Ciafba).
En el encuentro quedó en claro que, realizando buenas prácticas agrícolas en la aplicación, comenzando el proceso con la receta agronómica expedida por un ingeniero agrónomo, no tendría por qué haber peligro alguno.
El Ing. Agr. Pablo Méndez (MP 00888), coordinador de capacitación para Buenos Aires y La Pampa de Casafe, transmitió conceptos sobre las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) en aplicación, resaltando que el objetivo es la disminución del nivel de exposición a productos fitosanitarios y, por ende, el riesgo.
En ese orden, Méndez puntualizó que una buena práctica es realizar un monitoreo de cultivos para determinar la real necesidad de una aplicación, respetar las indicaciones de la receta agronómica, uso de los elementos de protección personal (EPP), leer con atención las etiquetas de los envases y triple lavado, perforado y disposición final de los envases.
También habló de la calibración y regulación de los equipos pulverizadores y, por ende, de una aplicación responsable en cuanto a los aspectos de velocidad de viento y clima.
Por su parte, el Ing. Agr. Alberto Priano (MP 208), presidente de la región norte de Ciafba y responsable desde el colegio en lo que refiere a la receta agronómica, en diálogo con El Regional Digital, dijo: “Al momento de definir la aplicación de un agroquímico, la receta ofrece todo el marco legal necesario para estar a derecho de acuerdo con la ley de agroquímicos para que la aplicación sea legal y debidamente hecha”.
“La ley tiene más de 30 años y el uso de la receta viene siendo muy baja. Tenemos una demanda social que crece, por lo que no sólo hay que hacer las cosas bien, sino que hay que demostrar que se realizan bien y estar a derecho”, sostuvo.
Alberto Priano se abocó a explicar el por qué de la receta agronómica.
“Es el documento legal que habilita al productor a usar un agroquímico, sin receta la aplicación es ilegal”, afirmó.
“Como profesionales tenemos la obligación de prescribir la receta. Y esto se debe saber”, aseguró Priano.
El vocero del Ciafba explicó que el circuito legal dice que el productor debe contar con un asesoramiento en la aplicación; tener una receta donde se describa el producto aplicado y el tipo de banda; la recomendación de aplicación y que se cierra el círculo con el acta de condiciones técnicas de trabajo, que emite el aplicador y que precisa cómo se ejecutó la prescripción que el agrónomo emitió.
“Quien no cumpla con estos pasos puede tener problemas legales”, advirtió.
Priano comentó que, en la provincia de Buenos Aries, desde el trabajo del Ciafba el uso de la receta crece exponencialmente. En tal sentido, recordó que hace cuatro años se hacía en sólo el 3 % de la superficie y hoy se está por encima del 20 %, en especial, en las zonas de conflicto (periurbano, el disparador para que se empiece a usar la receta).
“En realidad, la primera buena práctica agrícola es estar a derecho por parte del ingeniero agrónomo, del productor y del aplicador”, concluyó Priano.
El encuentro se concretó con la organización de la Dirección de Espacios Verdes de la Municipalidad de 9 de Julio y el acompañamiento de Sociedad Rural de 9 de Julio; la AER INTA 9 de Julio; la Regional Aapresid 9 de Julio-Casares y el Ciafba.
La ciota se concretó en el salón Blanco de la Municipalidad y contó con la presencia de productores, agrónomos, aplicadores, efectivos de Policía Rural 9 de Julio, funcionarios municipales y representantes de Conciencia Agroecológica.
Foto principal: Ing. Agr. Alberto Priano (MP 208), presidente de la región norte de Ciafba. / Textos y fotos: Ciriaco Torres Suhette / www.elregionaldigital.com.ar
