El ingeniero agrónomo Carlos Bernardi, de la Asociación de Ingenieros Agrónomos de Carlos Casares, comenzó la charla agradeciendo: “En principio, quiero ser agradecido. Es bueno serlo en la vida, ya que estamos en una zona, principalmente el distrito de Casares, donde fuimos y somos privilegiados, ya que tuvimos una cosecha fina muy buena. No excelente, pero con rindes muy buenos de trigo y cebada. Este último sufrió un poco el frío de las heladas de septiembre pero, a pesar de ello, en general fueron buenos los rindes”, sostuvo.
“Los trigos estuvieron entre 4 mil a 6 mil kilos por hectárea y algunos otros, pocos, de 7 mil kilos, y la cebada entre 4 y 5 mil kilos por lo que podemos decir que para nuestra zona fue muy buena la fina”, agregó.
Maíz y soja
“Los maíces sembrados en septiembre han sido acompañados por una buena napa y por las lluvias de época, algo escasas pero lluvias al fin, lo que permitió que esos cultivos pudieran soportar el estrés calórico que se dio en enero. Habrá que analizar con estas lluvias que pasa con el llenado de granos y ver si merma algo el rinde final”.
En Casares se registraron rindes en el trigo de 4 mil a 6 mil kilos por hectárea y algunos pocos de 7 mil. La cebada rindió entre 4 y 5 mil kilos. Los cultivos de gruesa, salvo los lotes para el picado de tambos, el resto se presenta en buenas condiciones y habría buenos rindes. Girasol y sorgo sin inconvenientes.
“Sí sufrieron más los maíces para picado, ya más involucrados en el sector tambero, que por lo general se siembra después del verdeo y es en octubre cuando se los siembra y la floración es a fines de diciembre. Estos sembrados sí se vieron afectados de manera importante, o sea el picado, incluso, los que tenían previsto hacerlo en febrero han adelantado al menos dos o tres semanas el ingreso de las máquinas para que hagan el picado. La calidad de silo no va a ser buena“.
“La soja de primera en estos casos ya estaba entrando en floración. Lo que hizo este estrés térmico fue quemar algo de floración, pero con estas lluvias van a poder recuperar. Si bien no se ven muy afectadas, es posible que mermen los rindes entre 500 a mil kilos”.
Maíz y soja de segunda
“La soja de segunda, en algunos casos, se debió resembrar; el maíz de segunda no ha sufrido casi nada, el tardío sí lo afectó un poco, pero no mucho”.
Sorgo y girasol
Con respecto a otros cultivos, el Ing. Bernardi resaltó: “El sorgo es un cultivo que viene aumentando en superficie. El productor lo viene conociendo más, pero el problema que tiene es el pulgón de la caña de azúcar, muy prolifero y agresivo por lo que hay que hacer muy buenos controles”.
“Desde lo climático no lo afectó en nada, se la banca bien, cuando ve el sorgo que hay un stress térmico la panoja, que es la que sale en esta época, se queda hasta que vea las condiciones adecuadas para salir”.
“El girasol está muy bueno. Hay una superficie mayor de sembrado, y este estrés le vino muy bien, y se esperan muy buenos rindes. Si nos acompañan las lluvias de manera normal no vamos a tener inconvenientes en nuestra zona con la producción de gruesa”, afirmó Carlos Bernardi.
Fuente: Fernando Alfredo Alcázar, Casares Online