De acuerdo con los datos compilados por la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48 % de las exportaciones argentinas, durante este mes de julio las empresas del sector liquidaron la suma de 3.519.721.211 dólares.
Así, el ingreso de divisas acumulado de la agroexportación en los primeros siete meses del corriente año alcanzó los 20.179.456.901 dólares.
El monto de este julio resulta récord para ese mes en las estadísticas desde comienzos de este siglo y en toda la serie histórica.
Esa suma mensual refleja un aumento del 4,8 % con respecto al precedente mes de junio y un incremento del 53,2 % en relación con el mismo mes de julio del año anterior.
Asimismo, el ingreso de divisas de los primeros siete meses del año (20,1 mil millones de dólares) refleja un incremento del 73,9 % en relación con el mismo período del año pasado y récord absoluto para el mismo período desde comienzos de este siglo.
Ese resultado se obtuvo a pesar de la emergencia producida por la histórica bajante del río Paraná, que ocasionó innumerables trastornos a la navegación de los buques de exportación e incrementó los costos logísticos —sólo en seis meses— en 350 millones de dólares, según un estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario. El menor volumen exportado en el período, a sola excepción del aceite de soja que lo aumentó, fue compensado hasta ahora por la fortaleza de los precios internacionales.
La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que, luego, serán exportados ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial. La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas. Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas.
En este sector, las comparaciones estadísticas entre distintos períodos son generalmente imprecisas o inexactas, ya que la liquidación de divisas está fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos, que depende de diversos y cambiantes factores exógenos como oscilaciones internacionales de precios, retracción de la oferta, distinto volumen y valor proteico de las cosechas, condiciones climáticas, feriados, medidas de fuerza sindicales, modificaciones regulatorias, barreras arancelarias y para arancelarias del exterior, exigencias fitosanitarias o de calidad de otros países, etcétera.
El complejo y sus actores
El complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó el año pasado el 48 % del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del INDEC.
El principal producto de exportación del país es la harina de soja (14,2 % del total), que es un subproducto industrializado generado por este complejo agroindustrial, que tiene actualmente una elevada capacidad ociosa cercana al 50 %.
El segundo producto más exportado el año pasado, de acuerdo con el INDEC, fue el maíz (11 %) y el tercero fue el aceite de soja (6,9 %).
Según datos publicados por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), se prevé que la Argentina mantenga el primer puesto en exportaciones 2020/21 de aceite y harina de soja.
Sólo el complejo soja, que representó el 27 % de las exportaciones totales de la Argentina del año pasado, constituye el 16 % (344.865 puestos) del empleo generado en 2017 por todas las cadenas agroindustriales, según un informe del Ministerio de Trabajo de la Nación.
Fuente: Prensa CIARA-CEC / Fotos: Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca