“Nos esperanzamos con una ganadería promisoria para 20/21. Los indicadores son buenos. Estamos en un mercado donde tenemos un lema: hay que agrandar la torta. Esa es la propuesta. Eso no sólo significa vender más tonelaje, sino al mayor precio posible y siempre manteniendo el abastecimiento del mercado local”.
Así se expresó el Ing. Agr. Juan José Grigera Naón, presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), quien dialogó hoy —por Zoom del organismo— con periodistas de la Asociación Bonaerense de Periodistas Agropecuarios (Abopa), así como con colegas del Círculo de Periodistas Agropecuarios de Córdoba (CIPAG) y de la provincia de Salta.
Otros conceptos vertidos por Grigera Naón son los siguientes:
—“Cuando se pueda, se volverá a viajar para el trabajo de promoción de la carne vacuna. Europa es un mercado de calidad y se nos ha caído un poco porque el precio de la cuota Hilton se derrumbó. Tenemos previsto sumar a España, Francia e Italia. Con Reino Unido tenemos una gran oportunidad, ya que con el Brexit habría un nuevo espacio para pelear en ese mercado al no quedar Irlanda como el único proveedor. Japón hoy importa carne vacuna libre de aftosa sin vacunación de la Patagonia, pero lo ideal es que se pueda abrir para todo el país ya que existe un solo frigorífico habilitado”.
—“China es una aspiradora para nuestro mercado, pero tenemos el cisne negro del Covid. Se han puesto muy exigentes y, sin muchos fundamentos técnicos, en el hisopado de las cajas (con carne vacuna). Ahí estuvo Senasa, que se puso firme en demostrar que el producto sale de la Argentina en forma inocua”.
—“La población argentina está abastecida de proteínas con los distintos cortes de carnes. Tal vez la composición ha cambiado en desmedro de la carne vacuna, donde la cuestión de precios ha influenciado. Una de las características es que el precio de la carne no sube en forma gradual, sino que lo hace a saltos y por períodos estacionales, como en esta época del año”.
—“Un paso positivo fue lo anunciado en el día de ayer (por el lunes 25), con el acuerdo entre la industria frigorífica y el Estado nacional para determinados tonelajes de carne y precios de referencia, sin recurrir a medidas que, en otro momento, fueron en detrimento de la producción, como fue el control de exportaciones o determinado tipo de documentación para certificar exportaciones”.
“Soy optimista en la expansión de las exportaciones. Una es aumentando el volumen, aunque si comparamos este año con el ciclo anterior lo hemos incrementado, pero con menos divisas por la caída en el mercado internacional de este producto”.
—“La idea es aumentar el valor en algunos mercados donde tenemos cuota, como puede ser el de Estados Unidos, que consume carne para hamburguesas y exporta de alta calidad. Hace un par de días tuvimos una reunión con autoridades de la Cancillería y de las embajadas argentinas para iniciar una campaña, precisamente, en los sectores hoteleros, restorans y de servicios, que son quienes consumen los cortes de alto valor. Soy optimista en poder crecer, tanto en volumen como en precios”.
—“El IPCVA es un instituto técnico y como tal se mantendrá. Puede haber pedidos de informes técnicos, estadísticos y de mercados. Incluso, el propio representante del Gobierno es quien nos solicita información, porque es parte del consejo directivo. Los reclamos de otro tipo van por las entidades gremiales”.
—“Nos preocupa el movimiento vegano. Y es desde donde vamos a apalancar nuestra promoción interna. No se trata de una disputa entre carnívoros y vegetarianos, ya que los seres humanos comemos todo. En ese sentido, lo que no toleramos, ya que somos una sociedad organizada, es que se nos quiera imponer algo, un modo de vida, un modo de alimentarse, como en este caso, de una manera agresiva. Y atacando un producto de alta calidad, como es la carne por su valor nutritivo. Por un lado buscamos sensatez y tolerancia y, por otro, defender un producto tal cual es”.
—“También tenemos en cuenta el aspecto medioambiental. A la producción de carne vacuna se le ha dado un mal nombre por contribuir a la generación de gases de efecto invernadero, fundamentalmente metano. Es cierto que las vacas emiten metano pero, frente a otros gases, permanecen mucho menor tiempo en la atmósfera. Aparte, como nuestra producción básicamente es sobre pasturas y campos naturales, hay una gran captación de ese dióxido de carbono que queda secuestrado en la tierra. Eso, desgraciadamente, no se ha medido en la misma magnitud en que se midieron las emisiones. Se está trabajando en un estudio que estará concluido en 4 o 5 meses, realizado por científicos y expertos del tema de nuestro país, donde sabremos exactamente dónde estamos parados”.
—“Tras una pérdida de casi 10 millones de cabezas, prácticamente la hemos recuperado en los últimos años. Pero es cierto que hoy estamos estancados. Hay dos factores importantes. Uno es el bajo índice de producción, ya que estamos en alrededor del 65 % de terneros registrados en el país, con un peso promedio de faena relativamente bajo. Eso debe ser mejorado y es una tarea pendiente. Las técnicas existen. Es tecnología de productos, no de insumos, y están faltando las condiciones adecuadas de adopción y que, de alguna manera, haya un sistema de extensión que llegue al ganadero”.
“El IPVCA no puede montar un servicio de extensión. Sí podemos decir dónde aprieta el zapato y qué técnicas se deberían promover para mejorar. Cuando hablo de extensión no sólo me refiero a la extensión estatal, sino privada”.
—“Acá no hay una dicotomía entre mercado interno y mercado externo. Para la promoción externa hay que agudizar el ingenio, porque, por el Covid, las grandes ferias internacionales han desaparecido del calendario. Ahí la importancia recae en la presencia en las redes sociales, con mensajes dirigidos a mercados específicos, a mercados de nicho. Uno de los temas a tener en cuenta es el auge del comercio electrónico. Estamos en plena renovación de las campañas para desarrollar en los meses venideros. Otra idea es formalizar la alianza con los vinos argentinos, así como una mayor presencia en los torneos de polo. Es decir, de acuerdo a los mercados serán las campañas a emprender”.
—“En los últimos años creció el consumo de carnes alternativas; y las vemos casi como socios. El consumo de carne vacuna cayó en los últimos 4 o 5 años, pero en 2020 el promedio fue de 51 kilos por habitante por año. Tal vez ese sea el piso. Pero acá también hay realidades socioeconómicas que no podemos soslayar”.
—“Habrá continuidad con los seminarios del IPCVA. Tenemos uno planificado para este miércoles 24 de febrero, en el norte de Santa Fe, y otro para el mes de marzo, en Guaminí. Serán virtuales, porque esa es la realidad. Pero anhelamos la presencialidad”.
—“Estamos produciendo un producto emblemático, de altísima calidad y demandado en el mundo, pero ese futuro promisorio se da en un mundo complicado. La promoción ya no puede ser en lo telúrico, con esos lindos videos que nos gustan a todos y el gaucho comiendo un asado, sino que ahora se trata de llegar a un consumidor que está a 10 o 12.000 kilómetros, urbano, que exige información del producto, saber de dónde viene y dando garantía de inocuidad y, además, abastecimiento. Si bien la carne argentina tiene aquella fama, en algún les hemos fallado a nuestros compradores al no honrar los contratos”.